Recapitulando la semana #2

Hola a todos. Sigo con esta sección que empecé la semana pasada para contaros las cosas que ando leyendo y los libros que he comprado o sacado prestados de alguna biblioteca durante la semana. Me temo que esta semana tengo menos que contar que la semana pasada, pero aún así espero que alguno de los libros os resulte interesante.

Lo que he leído

Durante esta semana he acabado el libro que traía de la semana pasada, Canta Irlanda, de Javier Reverte. Como os conté en la reseña que publiqué el martes -y que se ha convertido en la más leída en la breve historia de este blog- se trata de un libro de viajes por la verde Irlanda en que Reverte nos habla mucho de literatura y también de historia, con un tono ameno, fresco y divertido. Sin duda, os lo recomiendo como lectura veraniega. Si vais a visitar Irlanda, os servirá como fuente de información y de ideas para el viaje. Si no, haréis con él un viaje literario muy entretenido.

Durante la semana también he leído otro libro más breve: La máscara robada, un relato de Wilkie Collins, editado por la editorial Funambulista. Se trata de una un cuento que el autor publicó con ocasión de la Navidad de 1851, a imitación de los cuentos navidelños de su amigo Charles Dickens. En realidad, en el de Collins las fiestas navideñas son más bien una excusa en este relato lleno de humor, que gira en torno a la obsesión de un viejo actor con un busto de Shakespeare. Espero reseñarlo en breve para el blog.

Ahora mismo me encuentro leyendo el exitoso primer libro de un autor francés. Édouard Louis, quien saltó a la fama en el país vecino con Para acabar con Eddy Bellegueule (En finir avec Eddy Bellegueule, Editions du Seuil), publicado en España por Ediciones Salamandra en español y catalán. Se trata de un crudo relato autobiográfico sobre la infancia y adolescencia del autor en un pueblo de la Francia rural, marcadas por la violencia escolar y el rechazo por su condición de homosexual. De este también espero hacer reseña pronto.

Lo que me he traído a casa

En cuanto a compras, han sido tres los libros que se han venido conmigo esta semana: uno nuevo y dos comprados de segunda mano. El nuevo es Años luz, una novela del escritor estadounidense James Salter, quien falleció el pasado mes de junio. No he leído nada de este autor, pero la vi en la librería y me entró por los ojos, así que no tuve más remedio que traérmela a casa. Por cierto, está publicada también por Salamandra en su colección de bolsillo.

De segunda mano, son dos los libros que me he agenciado: uno es Cabeza de turco, del alemán Günter Wallraff, editado por Anagrama. Se trata de una especie de reportaje publicado por el autor en los años 80, en que reflejaba su experiencia tras haberse «disfrazado» de turco para saber cómo era la vida de la comunidad turca en la Alemania occidental de la época.

El otro libro me ha hecho especial ilusión: se trata de la edición clásica en tapa dura de la editorial Minotauro de tres de los relatos cortos de J. R. R. Tolkien: Egidio, el granjero de Ham, Hoja de Niggle y El herrero de Wootton Mayor. No he tenido ocasión de leerlo todavía, pero por lo que tengo entendido se trata de relatos que transcurren fuera del mundo de la Tierra Media. Ya os contaré qué tal.

En cuanto a adquisiones en bibliotecas, esta semana me he moderado más. Solo me he traído a casa El discípulo de Gutenberg, de Alix Christie, una novela histórica que, como habréis adivinado, gira en torno a la invención europea de la imprenta en la Alemania del siglo XV. La novela ha sido publicada por Roca Editorial.

Con esto me despido. Espero traeros más reseñas la semana que viene. ¡Buen fin de semana lector!

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